martes, 14 de enero de 2014

Rabietas infantiles



 
Son las conductas violentas que presentan algunos niñ@s que se manifiestan a través de gritos, llantos, patadas, tirarse al suelo, golpes hacia objetos o personas….y que tienen por objeto “conseguir algo” o “llamar la atención”.
Estas reacciones tienen como objeto afirmar su personalidad y demostrar su poder; y a veces lo hace de forma radical, por ello es importante para los padres saber cómo actuar para que las rabietas no se conviertan en la manera normal de que el niño consiga lo que quiere.
Son situaciones muy difíciles para los padres, pero es imprescindible hacer entender al niñ@ que NUNCA va a conseguir lo que quiere de esa forma (NUNCA), y la mejor forma de que las rabietas desaparezcan será NO PRESTANDOLES ATENCIÓN MIENTRAS DURA. (Eso no quiere decir que no vigilemos atentamente que el niño esté siempre en un ambiente seguro y sin riesgos)
Algunos consejos importantes:
-EL ADULTO NO DEBE PERDER LOS NERVIOS, ni gritar ni dar un azote en estos momentos, somos modelos para el niño y además de aumentar la intensidad de la rabieta enseñaremos al niñ@ a hacer lo mismo.
-NO PRESTAR ATENCIÓN, si estamos hablando seguiremos haciéndolo, si tenemos otros niños cerca podemos prestarles atención a ellos, ya que tienen una buena conducta y es la que queremos premiar. No debemos mirarlo. Al terminar la rabieta sí que debemos darle mucho amor y cariño.
-Si estamos en casa, podemos llevarle a su habitación y únicamente decirle que cuando se calme volveremos a por él/ella.
-Cuando esté calmado es cuando tenemos que volver a prestarle atención y no antes y explicarle que esa conducta no nos gusta. Debe aprender que nunca conseguirá lo que quiere con sus rabietas.
-Igualmente, debemos premiar su conducta cuando haga las cosas bien y darle alternativas a sus comportamientos.
-Debe TENER CLARAS CUALES SON LAS NORMAS (no pegar a…, no gritar…las normas deben ser concretas), y cuáles son las consecuencias. Y SIEMPRE CUMPLIR LAS CONSECUENCIAS, si un día se aplica la consecuencia de incumplir una norma pero al día siguiente no lo hacemos, el niño aprende que hay veces que se puede salir con la suya y no cederá en las rabietas.
-Hay que tener en cuenta que en un primer momento, al aplicar este método, se intensificarán las rabietas (sobre todo si antes le eran efectivas), pero es normal, el niño se ve desafiado y no le gusta, pero no se puede ceder en este momento, ya que poco a poco, cuando el niño se da cuenta que no va a conseguir las cosas de modo violento, las rabietas irán desapareciendo progresivamente, cada vez serán menos tanto en cantidad como en intensidad hasta su total desaparición.
 
También conviene averiguar qué situaciones pueden provocarlas, por ejemplo si se producen en determinados lugares, con determinadas personas, por algunos objetos, antes de comer o dormir….para así poder anticiparnos y prevenirlas.


 

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